El estudio se realizó con 964 jugadores, a quienes se les pidió que seleccionaran los tres juegos que más disfrutan jugando en orden de preferencia y en qué sistema usan para jugar dichos juegos. Luego se les pidió que completaran el Cuestionario de agresión de Buss Perry, que es una encuesta de 29 preguntas que utiliza una escala Likert de 5 puntos. La prueba está destinada a medir el nivel de agresión en las personas en función de cómo responden a cada pregunta. La agresión física, la agresión verbal, la ira y la hostilidad de una persona deben medirse con el Cuestionario de agresión de Buss Perry.
Según el estudio, los jugadores de Xbox son los jugadores más agresivos, superando a los jugadores de PlayStation encuestados en las cuatro categorías. Los investigadores también encontraron que los jugadores masculinos eran un 20% más agresivos que las jugadoras, y que ciertos juegos estaban asociados con más agresión que otros. Curiosamente, se encontró que aquellos que jugaban de 20 a 30 horas por semana eran menos agresivos que los que jugaban de 11 a 20 horas por semana. Los niveles de agresión fueron incluso más bajos en los participantes que jugaron videojuegos menos de 11 horas por semana.
Se descubrió que los jugadores de Call of Duty son los más agresivos, junto con aquellos que juegan juegos como Battlefield y FIFA. Dado que estos tres juegos tienen un enfoque extremo en el modo multijugador competitivo, esto no debería sorprender. Los seres humanos tienden a volverse agresivos cuando compiten activamente entre sí, ya sea a través de videojuegos, deportes o cualquier otra cosa, por lo que tiene sentido que los jugadores que juegan esos títulos sean más agresivos.
Sin embargo, incluso un juego sin un enfoque competitivo todavía tenía algunos jugadores agresivos. Según el estudio, Animal Crossing: New Horizons en realidad tenía jugadores más agresivos físicamente que los que jugaban Grand Theft Auto 5. Esto parece sugerir que el nivel de violencia en cualquier videojuego no es necesariamente lo que hace que alguien sea más o menos agresivo. Desafortunadamente, no está disponible un análisis más detallado de cómo los jugadores de Animal Crossing: New Horizons respondieron la encuesta.
A lo largo de los años, se han realizado muchos estudios sobre la agresión y su posible vínculo con los videojuegos. Estudios anteriores han demostrado que no existe necesariamente un vínculo entre la agresión y la violencia de los videojuegos. Sin embargo, se podría argumentar que la agresión de los videojuegos proviene más del aspecto competitivo de ellos, no tanto de su nivel de violencia. Está claro que será necesario realizar más investigaciones sobre el tema antes de que alguien pueda llegar a una conclusión definitiva. También sería interesante ver estudios sobre el tema realizados sobre algunas de las formas más nuevas de jugar juegos, como los cascos de realidad virtual, que están diseñados para que los jugadores estén más inmersos de lo que era posible antes.