Google acaba de anunciar Stadia, su servicio de transmisión de juegos que supuestamente le permitirá transmitir juegos de alta calidad a sus dispositivos sin importar dónde se encuentre, si tiene el ancho de banda para manejarlo. Junto a ese anuncio, Google también presentó su propio controlador para el servicio. Recordará a muchos del controlador Switch Pro, solo con los dos sticks analógicos sentados uno al lado del otro como en el DualShock. Sin embargo, la compañía dijo que podrás jugar con la mayoría de los otros controladores, que incluye el Controlador adaptativo de Xbox.
Para aquellos que no lo saben, el Controlador adaptativo de Xbox es un dispositivo hecho para ser tan personalizable, en su mayoría, cualquier persona podrá usarlo. El accesorio permite que numerosas cantidades de periféricos se conecten a diferentes puertos para que los jugadores con movilidad limitada puedan personalizar su configuración para adaptarse a su comodidad.
Debo decir que estoy muy contento de que Google apoyará este dispositivo desde el primer momento. La competencia es excelente y todo, y tengo muchas ganas de probar Stadia una vez que el servicio esté abierto al público, sin embargo, el Controlador Adaptable es, por mucho, el controlador más inclusivo, personalizable y de mayor capacidad en el mercado. Es agradable que todos puedan experimentar Stadia desde el principio.
Ahora lo único que queda es si Google puede cumplir con lo que han prometido hasta ahora. Una cosa es hacer una demostración de su servicio de transmisión en un lugar con una gran velocidad de Internet, pero otra cosa es que el servicio esté disponible al público en manos de jugadores con ancho de banda variable. Estamos muy emocionado por Stadia y creemos que puede ser algo especial si funciona, sin embargo, la compatibilidad con Stadia y el Controlador adaptativo de Xbox no importa si Google no puede resolver los problemas de latencia que hemos visto en el pasado. Ha habido varios informes que indican que la latencia en una conexión de 25 MB ha sido casi imperceptible, por lo que tengo muchas esperanzas.