El CEO de Intel, Pat Gelsinger, espera que la crisis global de semiconductores dure más de lo previsto inicialmente como resultado de fallas en la cadena de suministro.
Desde el comienzo de la pandemia de COVID-19 en 2020, ha habido una escasez mundial de circuitos integrados. Más de 169 industrias se han visto afectadas por la incapacidad de los fabricantes de semiconductores como Intel para mantener la producción. Sus efectos en la industria de los videojuegos, aún en curso, se han traducido en el fuerte aumento de los precios de las tarjetas gráficas, así como en las ventas de la próxima generación de consolas, PlayStation 5 y Xbox Series X.
Si bien empresas como Intel continúan abriendo nuevas líneas de producción para ayudar a satisfacer la creciente demanda, esta es una solución que solo dará frutos a largo plazo. Hasta entonces, la crisis mundial de los chips seguirá aumentando debido a factores externos, como el reciente aumento vertiginoso del precio del neón, un gas noble utilizado para los láseres en la fabricación de chips. El precio de neón en el mercado se multiplicó por seis desde diciembre de 2021 hasta marzo de 2022 como resultado de las crecientes tensiones políticas en Ucrania.
Teniendo esto en cuenta, el CEO de Intel, Pat Gelsinger, le dijo a CNBC en una entrevista reciente que la escasez mundial de chips duraría algunos años más, ya que la presión sobre las herramientas clave de fabricación ha extendido la proyección inicial de Gelsinger para 2023. Continuó diciendo que mientras Los chips de Intel estaban cerca de satisfacer la demanda, ahora se espera que la escasez mundial de semiconductores se prolongue hasta 2024 como mínimo.
No se puede subestimar el efecto que la invasión rusa de Ucrania tiene sobre el suministro mundial de neón, dado que Ucrania produce alrededor del 50 % del suministro mundial de neón como subproducto de la industria siderúrgica de Rusia. Además, Ucrania es responsable del 90% del neón de grado semiconductor utilizado en los Estados Unidos. Si bien las empresas han intentado encontrar fuentes alternativas de neón a través de los fabricantes de gases nobles en China, el aumento de la producción de neón llevará varios meses.
Hasta entonces, tanto los consumidores como los fabricantes tendrán que seguir navegando en un panorama volátil de precios minoristas artificialmente aumentados causados por revendedores o las numerosas fallas en la cadena de suministro que han provocado que compañías como Nintendo produzcan su consola Switch en cantidades significativamente menores de lo proyectado inicialmente.
Pat Gelsinger no es la única voz con proyecciones cínicas sobre la crisis mundial de chips, ya que IBM creía que la escasez de semiconductores duraría hasta 2023 o 2024, ya en mayo del año pasado. Gelsinger concluyó que entre los bloqueos de la cadena de suministro en Shanghái y la guerra en Ucrania, los acontecimientos recientes han demostrado más que nunca que el mundo necesita una fabricación de semiconductores más resistente y más equilibrada geográficamente.