A menudo nos gusta decir cosas del tipo: “las políticas no deberían de verse tan involucradas en los videojuegos”, lo cual en cierto modo es irónico ya que desde hace muchísimo tiempo esto que diré ahora es un hecho innegable: la política, en muchas de sus formas, está estrechamente vinculada a los videojuegos. El tema está en que algunos lo hacen en menor medida y otros pues, lo hacen sentir muchísimo más.
Te estarás preguntando ahora mismo: ¿pero por qué me estás explicando todo esto? Pues para brindarles contexto de lo que les contaré a continuación, como me gusta hacer cuando les presento una nueva review. El videojuego que vamos a estar desarrollando con ustedes es uno que de cierta forma funge como “sucesor espiritual” de una serie videojuegos que es un JRPG de hace algún tiempo, hablamos de la franquicia Suikoden. Suikoden es una franquicia de videojuegos que llegó a nosotros gracias a Yoshitaka Murayama (quien lamentablemente ya no está con nosotros, paz a sus restos), que se ve envuelto en actividades en un mundo fantástico pero lleno de situaciones políticas. De esta misma forma, Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes llegó a nosotros gracias al fenecido maestro con muchísimos elementos de la saga que ya venimos mencionando. Ahora ya podrás tener una idea de porque citamos todo esto al inicio.
Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes es un videojuego del género JRPG que tiene objetivos claros: un juego moderno con muchísimos elementos de JRPG de hace muchos años. Lo que significa que con esto buscan hacer sentir bien a los fans que ya pedían a gritos “algo como antes” pero hoy en día, y le brinda a los nuevos jugadores la oportunidad de poder experimentar lo que muchos de nosotros experimentábamos hace unos cuantos años.
Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes es un juego con una fórmula que no vamos a decir que es “cliché” solo porque si, es que vamos, es un videojuego que se inspira en cosas que ya conocemos por lo que ese sentimiento de que ya lo hemos experimentado antes estará ahí. Esto crea una situación: la historia puede que llegue a ser interesante para algunos, para otros… tal vez no tanto. Entrar en detalles de la misma sería adentrarse fácilmente en terrenos de spoilers puesto que este apartado no es el más fortificado del juego y es bastante simple pero en puntos generales nos ponemos en la piel de Nowa, un joven que salió en busca de aventuras y se encontró en The Watch, lo que prácticamente será nuestro punto de partida, y desde aquí iremos a lo típico: desde un “por favor ayúdame a conseguir pieles de este animal random” hasta “ayúdanos ahora a resolver este complejo conflicto social del que dependen la vida de cientos de personas”, y si, lo típico. Nada del otro mundo.
Todo el que ha jugado muchos JRPG o directamente a jugado Suikoden quizás no se impresione tanto con la historia y mecánicas que esta entrega tiene para ofrecernos, incluso aquellas personas que no juegan mucho este género o incluso ni siquiera terminan estos juegos, por cuestiones de cultura popular se imaginan la solución de muchas de las situaciones que se exponen aquí. Por lo que quisiera pasar a las cosas más interesantes del juego, eso que hace que el juego brille un poco: el sistema de combate y aspectos varios de la jugabilidad.
Si, el combate es por turnos pero espera, no es sencillamente aburrido y monótono. Es uno que se ve influenciado directamente por las acciones de nuestros personajes, ¿a qué me refiero? Si por ejemplo decides realizar “ataques normales” estos se irán ejecutando en una línea de tiempo bastante simple de comprender, en función a la velocidad base de nuestros personajes. Sin embargo, las opciones explícitamente defensivas (evasión, defenderse y demás) tienen prioridad en esta línea de tiempo, y realizar una de estas acciones te colocará hacia delante en el orden, sin importar la rapidez del oponente o tus aliados, lo cual (por pequeño que parezca este detalle) me encanta, porque si, defenderse no necesariamente tiene que ser una acción que ejecutes “después de que te atacan”, solo es necesario que “te bloquees” y ya, y es algo en lo que virtualmente no pierdes tiempo.
Además de esto, están las habilidades que tenemos disponible a través de la mecánica “Rune Lens”, que sin ir más lejos son las habilidades especiales de cada personaje, que podemos ir modificando a lo largo del juego a medida que nos vamos haciendo más fuertes y demás. Estas habilidades tienen prioridades variadas, puede que quedes igual, que te coloquen al inicio de la línea de tiempo de ejecución de acciones o sencillamente te manden al final. Es algo que debes de utilizar sabiamente porque a final de cuentas esto es un recurso que se consume y se va recargando x1 en cada turno, y el costo puede ir de x2 a x3 y demás, por lo que hay que ser medido.
Nuestros personajes tendrán también a su disposición ataques conjuntos que consumen de la barra de ambos personajes, por lo que igualmente hay que ser súper cautelosos al utilizar esta habilidad pero teniendo en cuenta que es altamente bien recompensada, ya que es una forma de hacer muchísimo daño realmente. Estás se aprenden combinando los personajes por lo que la mejor manera de descubrirlo es ir experimentando absolutamente todo.
Como es costumbre se pueden consumir pociones y similares en el combate y estas no alteran el orden tampoco, por lo que hay que tener cuidado cuando te vayas a enfrentar con jefes y aquí pasamos a otros puntos a señalar del juego.
Los combates contra los jefes no son una cosa fácil de manejar en este juego, no porque sean difíciles, es porque si te agarran desprevenido (a pesar de que haya un punto de guardado súper evidente haciéndote constar que se aproxima una batalla de jefe y hayas decidido no entenderlo), te pueden destruir.
Las “dungeons” (mazmorras) en este juego tienen un diseño que francamente cae en lo malo y repetitivo, ya que son puntos vacíos donde tienes que ir desde el punto A al punto C atravesando todas las situaciones en el punto B (encuentros aleatorios y acertijos y demás) básicamente sin opciones. Ya que vas a una velocidad estándar, rogando que no te encuentres muchos enemigos en el camino que te entorpezcan el proceso y así por el estilo, porque si no, la cantidad de tiempo que pasas solo atravesando la dungeon en cuestión es innecesariamente largo, incluso casi sin encuentros aleatorios son demasiado largas. Por lo que es altamente probable que cuando llegues a encontrarte con los jefes finales de estas dungeons te veas en una situación de poca vida.
Aquí caemos entonces en otro punto no tan a favor del juego, y es el hecho de que las peleas con los jefes son súper lentas. Luego de pasar muchísimo tiempo navegando en la dungeon, tienes que verte envuelto en una pelea más larga de lo que debería de ser, y seamos honestos, entiendo que los desarrolladores con esto buscan que pasemos “más horas jugando al juego”, pero es que cuando el tiempo se forza así no se siente natural, y puede que cree el efecto contrario en los jugadores.
Se lo que estás pensando (probablemente): ¿por qué no usas una poción y problema resuelto? Esto hace que tengamos que hablar del inventario y lo mal optimizado que está. Es de estos inventarios que a pesar de que “estás comprando X ítem muchas veces”, el ítem en cuestión solo puede ocupar “6 espacios en una casilla”, por poner un ejemplo. Por lo que si quieres ir más preparado de la cuenta y dices: “déjame entonces adquirir muchos de X ítem, y compras 30”, pues tendrás 5 espacios de este ítem en cuestión en un mochila limitada. Así es como funcionaban muchos juegos de años anteriores, pero por alguna razón esto se optimizó al punto donde pudiéramos manejar mejor el espacio en el inventario, pero aquí no es el caso.
Yéndonos a aspectos más positivos o directamente neutrales, tenemos nuestros equipos conformados por seis (6) integrantes. En filas de 3 y 3, por lo que en la primera línea tendremos a personajes que son de poco rango y pues en la segunda fila tendremos personajes que pueden atacar desde cualquier punto. Esto hace que, junto al hecho de que tenemos que reclutar docenas de personajes, sea interesante armar los equipos.
Un detalle de esos que diríamos “pequeños” que también me fascina es el hecho de que podemos “mejorar nuestro equipamiento”… ¿pero qué tiene esto de especial? Te preguntarás, pues es bastante simple, sucede que los Smithy que tienes a tu disposición solo te pueden mejorar los ítem que deseas hasta cierto punto, luego de esto, ellos mismos te exhortan a que busques otro que se encargue de esto. Esto provoca que directamente tengas que explorar, pero contrario a que sea artificial, es algo con una recompensa valiosa dentro del contexto del propio videojuego, y eso de verdad que me resulta fenomenal, porque hace que estés pendiente a más detalles de los que usualmente pasarías de largo si no estuviese condicionado.
Hablemos ahora un poco de la mecánica de reclutamiento. Una mecánica que existe en el predecesor espiritual de este videojuego que mencionamos ya varias veces al inicio, y es que en aquel juego como en este vamos a tener que reclutar personajes a montones, lo malo es las condiciones que necesitan algunos que cumplamos para poder formar parte de nuestro equipo. Y es que las misiones van desde el típico: “ayúdame a conseguirme esto” hasta lo que sería ya más interesante “resolvamos este misterio juntos” o “venzamos las fuerzas de la oscuridad que están por aquella esquina”. Aquí lo negativo es lo que mencionamos ya anteriormente: el tiempo. Estas cosas llevan una cantidad de tiempo brutal por el simple hecho de que te tienes que transportar de un lugar a otro a pies, sin viajes rápidos, ya que lamentablemente hay ciertas mecánicas que están bloqueadas detrás de ciertos personajes que hay que reclutar, lo cual es absolutamente agobiante tener que descubrir que personajes te brindan que cosas, o el paso simple sería buscar una guía pero ya eso de por sí termina de matar toda la magia.
El apartado gráfico del juego es algo que entra entre los puntos positivos, tenemos un rejuego entre un mundos 2D y elementos 3D que hace que las cosas se vean bastante bien. Los sprites de los personajes son muy pulidos y los enemigos a los que nos enfrentamos son muy originales y pintorescos. En este rubro casi no hay debilidades honestamente, lo que sí es un problema monumental es la cámara en las dungeons/poblados/etc, la cual es terriblemente mala, lo que es curioso porque en otros puntos de exploración te permite controlarla libremente y se arregla lo que se quiere ver pero es una lástima que no fue así en todo el juego.
Este juego es víctima de su objetivo, y es que el afán de querer recordar tanto a la gente la magia de los juegos de antes, hizo que cometieran numerosos errores de los tiempos de antes. Errores que entregas más recientes han trabajado de una manera muy pulida para que tengamos la mejor versión de ciertas mecánicas, y aquí no tenemos la capacidad ni de saltar animaciones de ataques, lo que después de un tiempo puede llegar a ser extremadamente aburrido.
En la PlayStation 5 el juego va “normal” la mayoría del tiempo. Se siente raro por momentos súper leves, pero no es algo que sea dramáticamente notorio. Quizás en otras consolas o medios de juego no esté tan optimizado como en la PlayStation 5 pero ya eso es algo que se escapa un poco de las manos.
Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes pudo haber sido un gran juego que apelará a nuestra nostalgia, sin embargo decidió ser un juego viejo en tiempos modernos, lo que no es malo, pero significa que pudo ser mucho mejor. Nada que un par de actualizaciones no puedan arreglar para que el juego tenga un aire más fresco conservando lo esencial, pero mecánicas que ayuden al jugador se agradecerían, y no, no es “quejándonos porque estamos acostumbrados a que nos pongan todo fácil”, es que directamente estas cosas que hace mal, son cosas que se hacían mal antes y ya no deberían de estar ocurriendo el día de hoy.
Como fan de los JRPG este juego tiene muchos momentos donde me hace feliz, no voy a mentir, el grind entretiene bastante y encanta que no te pongan las cosas en bandeja de plata, la dificultad del juego es bastante dura y eso hace que sea interesante, el problema va más allá de esto, son las facilidades lo que ennegrece algunas de las cosas buenas que este juego nos hace sentir pero en definitiva es un juego que los fanáticos de los JRPG clásicos deberían de darle una oportunidad, y recompensar a su yo de antes que quisiera algún título de esta índole o similar.
Este juego es uno que te promete una cantidad de horas increíblemente gigantes, y ha resultado tan interesante que pensamos volver a revisitar este juego en un futuro cuando hayamos al menos conseguido su Platino, me comprometo de forma íntegra con ustedes para esto. Con esto les quiero decir que es un juego que se puede disfrutar si no queremos ser tan técnicos, y solo pasar un buen rato. Así, que con todo el ánimo del mundo les digo: sepan que es un camino lleno de flores para el que está dispuesto a pasar las espinas que puedan encontrarse en el camino.
Siempre saquen tiempo para jugar.
Desde el 23 de abril del año 2024, el videojuego «Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes» está disponible para Nintendo Switch, PlayStation 4, PlayStation 5, Windows (Steam), Xbox One y Xbox Series X|S.
El review se hizo en PlayStation 5. La copia del juego fue gracias a 505 Games.
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