Bandai Namco está atravesando un proceso de reducción de personal y cancelación de proyectos, según informa Bloomberg. Entre los juegos cancelados se encuentran títulos basados en las populares franquicias One Piece y Naruto, además de un proyecto contractual con Nintendo.
Según el reporte, la compañía ha adoptado un enfoque tradicional japonés, conocido como oidashi beya, para presionar a los empleados a que renuncien voluntariamente. Esta práctica implica trasladar a los trabajadores a «salas de aislamiento» donde no se les asignan tareas. En este caso, cerca de 200 empleados han sido reubicados, lo que ha llevado a casi 100 renuncias.
A pesar de la controversia, un representante de Bandai Namco negó que exista una organización formal con este propósito dentro de la empresa. Según la compañía, las cancelaciones y cambios de personal se deben a «evaluaciones exhaustivas» y, aunque algunos empleados deben esperar un nuevo proyecto, se asegura que serán reasignados cuando surjan nuevas oportunidades.
La noticia ha generado inquietud entre los fanáticos de las franquicias afectadas y en la industria, ya que Bandai Namco es un referente en el desarrollo de juegos basados en importantes licencias de anime y entretenimiento.